LISTA DE DESEOS INVERNALES
Ver nevar, depositar en cada copo un deseo con el que arropar el corazón. Este invierno tenemos una poderosa lista de cosas para hacer de esta estación, la más cálida del año. Al contrario de lo que muchos piensan, los meses de frío no tienen por qué ser esa temporada en el calendario en el que los amigos se vuelven invisibles, así que nuestro primer punto en la lista de deseos debería ser invitar a comer a nuestros seres queridos. Cualquier excusa es buena para echar unos leños al fuego, asar unas castañas, jugar al chinchón y compartir unas risas. Sabemos que el termómetro no invita a salir y el alma se encoge, pero es precisamente entonces cuando más te va a gustar ponerte a sudar practicando tu deporte favorito, y después, si se tercia, una buena sauna. Dicen los científicos que en invierno estamos más productivos, porque el cuerpo sufre menos tratando de luchar contra el frío que contra el calor, así que es la época perfecta para dedicarse a escribir, pintar cuadros, explorar nuevas recetas de cocina, los sabores del éxtasis, ¡pero también para apuntarnos a un curso!
Aprovecharemos el más mínimo rayo de sol para salir a la calle a bañarnos de la luz invernal, así que deseamos que el año nos traiga muchos días claros, pero cuando llueva y el cielo se pinte de gris, le pediremos a cada gota una caricia para el alma, y nos embriagaremos con el suave aroma del petricor, la tierra mojada que enciende la llama de nuestros sentidos. Este año, le pedimos al invierno que nos haga más hermanos, que veamos en la risa del otro la curva de nuestra felicidad, que lloremos lo justo y cada lágrima sea sagrada. Al frío le pedimos que congele la maldad, y nos dote con brillantes armaduras para convertirnos en guerreros de la paz; mirarnos frente a frente, compartir un té de amor, y seguir caminando bajo la corte celestial.