Crema de lentejas rojas
Las hojas empiezan a adquirir sus tonos dorados, el aire fresco ya se nota en el ambiente, e inevitablemente nos vuelven a empezar a apetecer esos platos que nos calientan y reconfortan. Para esta temporada otoñal te traemos esta receta tan sencilla como sabrosa, que te encantará disfrutar mientras ves las hojas de los árboles caer a través de tu ventana. En ella el ingrediente principal es la lenteja, una legumbre rica en proteínas, que puedes acompañar con las verduras que te proponemos o con tus verduras favoritas (te sugerimos probar con calabaza). Puedes tener este plato listo en 30 minutos, y si añades más cantidades, puedes tener tu sopa preparada para varios días de la semana.
INGREDIENTES
- 2 tazas de lentejas rojas (o sustituir por lentejas marrones)
- 1 taza de lentejas marrones
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- 2 tallos de apio
- 1 cucharada sopera de comino molido
- 1 cucharada de postre de tomillo
- 1 cucharada de postre de semillas de hinojo
- 1 cucharada de postre de pimentón
- 1 cucharada sopera de pasta de tomate
- 1 hoja de laurel
- 8 tazas de caldo de verduras
- ½ cucharada de postre de sal
- 1 lata de leche de coco
Preparación:
Calentamos el aceite en nuestra olla (normal o a presión), al que añadimos el ajo y la cebolla y cocinamos durante unos 3 minutos antes de añadirle la sal.
A continuación, añadimos las verduras, zanahoria y apio, cortados en trocitos, y los cocinamos durante 10 minutos o hasta que la zanahoria esté cocinada. Es el momento de las especias. Agregamos el comino, tomillo, hinojo y pimentón, y le damos unas vueltas para incorporarlo todo bien.
Seguidamente incorporamos las lentejas y la pasta de tomate y removemos un poco antes de añadir el caldo con la hoja de laurel.
Si hemos escogido una olla a presión, taparemos durante 15 minutos a fuego alto. Por el contrario, si usamos una olla normal, deberemos taparlo y ajustar el tiempo de cocción a unos 30 minutos o hasta que las lentejas estén algo deshechas (no las queremos muy enteras, el resultado debe ser más semejante a una crema).
Ahora agregamos la leche de coco. Queda a nuestro gusto si añadir más caldo o dejarla más espesa.
¡Listo! Una crema reconfortante, fácil y nutritiva que acompañará nuestra entrada al frío.