Albahaca morada: hierba sagrada hindú
Nombre científico:
Ocimum tenuiflorum
Érase una vez…
Miembro de la realeza de las plantas sagradas de la India, la albahaca morada tiene gran importancia entre los hinduistas, quienes la llaman tulsí o tulasí. Tal es la veneración que sienten por ella, que en algunas tradiciones como el vaishnavismo la adoran a diario. La consideran encarnación de lo espiritual. Una casa sin albahaca morada es una casa sin religión, sus moradores se sienten vacíos sin ella. Lo habitual es que el hogar tenga una especie de altar con un bosquecillo herbal tulsí.
En la cocina
La cocina tailandesa tiene especial predilección por la albahaca morada, en especial a la hora de preparar su famoso Pad kaphrao, o lo que es lo mismo, carne (pollo, cerdo o res) frita con hojas de tulsí. Estas preciosas hojas de color púrpura también son muy apreciadas por los chefs más exigentes, no sólo por su aspecto decorativo y aromatizante, sino por el finísimo sabor picante, sin dejar de ser una planta hermanada con la albahaca común.
Beneficios para la salud
La medicina ayurvédica concede un lugar especial a la albahaca debido a sus múltiples propiedades, tal y como aparecía escrito en los antiguos textos de referencia como el Charaka-samjitá. Lo cierto es que los hindús siempre le han atribuido propiedades calmantes, tanto al masticar sus hojas como al tomarla en infusión. La etnobotánica ayurvédica la lleva usando durante milenios como agente antibacteriano, antiinflamatorio, eficaz contra los problemas bronquiales, antioxidante y cardioprotectora. Lo cierto es que se trata de una planta poco explorada —apenas hay estudios farmacológicos al respecto—, a la que apenas estamos empezando a abrir las puertas en Occidente, pero con todo el respeto que se merece una reina.