EL AGUA DE LA VIDA
El ser humano puede aguantar de tres a cinco días sin beber agua, no más. Tal vez ganemos algún día extra si no realizamos ningún tipo de ejercicio físico y hace más frío que calor. Como humanos nuestro cuerpo se compone de agua en un 70%, y si esa proporción se pierde y no logramos reponer líquidos, sencillamente, estamos muertos.
Beber agua no es solo un acto de supervivencia regulado por la sed, sino una rutina de salud más que necesaria, aunque muchas veces no le prestamos la atención que se merece. A la pregunta de, ¿cuántos vasos de agua hemos bebido durante el día?, muchos de nosotros nos paramos a pensar si acaso hemos llegado a tomar al menos uno en lo que va de día. Afortunadamente, no solo de agua a palo seco vive el hombre. Los alimentos, el café y hasta la cañita que nos tomamos después del partido de padel, contienen el precioso líquido de la vida. Aun así, es probable que no estés bebiendo el agua que necesitas.
¿Cuánta agua debo beber al día?
Esta es la gran pregunta, y la respuesta depende de varios factores. Un bebé, por ejemplo, no necesita la misma cantidad de líquidos que necesita un adolescente, ni una mujer adulta lo que necesita un anciano. La Cátedra Internacional de Estudios de Hidratación nos ofrece una tabla que puede servirnos de guía a la hora de dictaminar qué cantidades de agua nos convienen, una tabla que, en cualquier caso, ha sido adaptada a partir de la EFSA. Es la siguiente:
Ahora bien, en casos de pérdida de líquidos, ya sea por climas calurosos, deporte extremo o enfermedades como la diarrea, tendríamos que hidratarnos para reponer la pérdida de líquidos.
¿Qué beneficios tiene una hidratación saludable?
- Regula temperatura de tu cuerpo.
- Adiós a las infecciones de las vías urinarias: una vejiga sin bacterias, unos riñones limpios.
- Órganos hidratados, órganos protegidos.
- Beber agua estabiliza los latidos del corazón.
- Controla las calorías
- Una piel de escándalo con los poros bien abiertos y depurados.
- Calorías bajo control.
- Una mente más despejada y oxigenada.
- Mayor rendimiento físico.
- Alivia la resaca (aunque sabes que no deberías beber alcohol, que, por otro lado, deshidrata).
- Facilita la digestión y la absorción de nutrientes.
¿Cómo sé si no me estoy hidratando bien? Las señales de tu cuerpo
De acuerdo con los expertos, la mejor manera de saber si estamos bien hidratados es fijarnos en el color de nuestra orina. El color ideal se describe como «color paja de hierba». Cuanto más oscuro, más probabilidades de estar deshidratado.
Actualmente existen gadgets inteligentes y apps que te ayudan a completar tu rutina de hidratación diaria, con estos y con tu fuerza de voluntad ¡Conseguirás tu objetivo!