Pimienta rosa: la niña bonita
Es rosa, aromática, ligeramente picante, bonita en la planta, y sabrosa en el plato, con notas afrutadas y frescas. La pimienta rosa es pimienta, sí, pero ¿en qué se diferencia de la negra, además de su color? En que es menos picante, pero de sabor más intenso, por lo que sus bayas son muy apreciadas, tanto sola, como en compañía de otras pimientas y mixturas de especias. Nunca falta en el estuche de botánicos de coctelería ni en el armario de especias de todo chef que se precie.
La pimienta rosa (Schinus terebinthibolius), procede de un árbol que antes de llegar a Europa y otros lugares, ya era muy conocido por los indígenas de Suramérica, que aparece citado en representaciones religiosas e ídolos nativos chilenos. Los registros etnobotánicos nos dicen que los indígenas de América del Sur acudían a las distintas partes de este árbol con fines terapéuticos, concretamente contra la diarrea, aunque en Perú usaban la savia para todo lo contrario, como laxante. También se usaba para hacer emplastos, curar fracturas, infecciones de piel y heridas sangrantes; mientras que en África se ha venido usando tradicionalmente para aliviar los problemas de presión alta y los estados depresivos.
7,25€Leer más
La pimienta rosa casa bien con pastas, salsas, arroces, carne, pescado, crustáceos, verduras, cremas, ensaladas, y hasta con el chocolate negro, para los más atrevidos, en combinación con la canela y otras especias. Añade unas notas extraordinarias cuando la combinamos con frutos rojos, de manera que los que hayan probado la mermelada de fresa y pimienta sabrán de que manjar de dioses estamos hablando.
Sus propiedades no se acaban en el ámbito decorativo, aromático y culinario, sino que van más allá. Es antioxidante, tiene altas concentraciones de vitamina C (más que la naranja), pero también otras muchas vitaminas, como la A, B1, B2 y E. Es rica en nutrientes como calcio, hierro y fibra, y tiene un gran poder como saciante.
Por todas estas cualidades, son muchos los que consideran la pimienta rosa como la niña bonita de las pimientas, quienes ya de por sí, son las reinas de las especias.