Las plantas y yo
En Naturcid llevamos años, muchos años, trabajando con plantas y especias de origen natural. Mi primer contacto con ellas fue a los 17 años. Acababa de conocer a un chico que las recolectaba en las laderas de las montañas, las ataba en manojos y luego las vendía en mercadillos ambulantes. Siempre me ha apasionado la naturaleza, así cada vez que podía le acompañaba a la sierra y los mercadillos. Tanto color, tanto aroma, tanta tradición con tantos secretos que contar… Me cautivaron para siempre. Compré todos los libros de plantas y especias que existían por aquellos entonces y los leí sin desperdiciar letra, hasta el Dioscórides. A día de hoy siguen siendo mis libros favoritos. Han pasado 28 bonitos años desde aquella primera vez…
Naturcid es fruto de la pasión. Por eso nuestras plantas y especias son tan diferentes, especiales, únicas y exclusivas, porque todas y cada una de ellas han sido seleccionadas, en primer lugar, para llevarlas a nuestra casa, una por una. Solo lo que nos gusta para nosotros, nos gusta para los demás.
Recolectores independientes de distintos puntos de España, importadores Europeos, así como importadores internacionales de plantas silvestres, ecológicas y de cultivo, traen a nuestros almacenes ese tesoro de la naturaleza en el que en Naturcid somos expertos en tratar con sumo mimo y cuidado para que pueda llegar al consumidor conservando toda la magia de sus propiedades.
Nuestros criterios para esta exquisita selección son varios: escoger planta de la última recolección; asegurarnos de que haya pasado por un proceso de secado correcto a fin de que mantenga al máximo sus principios activos; partir de un corte mínimo que permita apreciar a simple vista la calidad de sus hojas, flores o raíces; el color, el aroma y el sabor, son esenciales. No siempre es posible encontrar lo que buscamos, por eso a veces preferimos tener una rotura de stock antes que un mal producto. Otra de las cosas que nos diferencian, es el riguroso proceso de limpieza y eliminación de pequeñas partículas de polvo, tierra, piedras u otras hojas que no pertenezcan a la propia planta. La naturaleza del producto no siempre nos permite un cribado 100% aséptico, pero siempre aspiramos a que nuestras plantas sean las más aseadas del desfile.
El resultado final es una planta esplendorosa, de aspecto deslumbrante, rica en aceites esenciales, llena de notas de aroma, y sobresaliente en matices de color.