BARRITAS ENERGÉTICAS AVENA Y PASAS
¡Estas barritas están especialmente diseñadas para sacarte de cualquier apuro! Por si algún día se te han pegado un poco las sábanas y no tienes tiempo de desayunar… Para tomar después de tu ejercicio y mantener tu energía hasta el mediodía o la noche… Y también un delicioso snack para media mañana o merienda. Son rápidas y fáciles de hacer y su versatilidad te enamorará, ya que puedes ir variando ingredientes para probar nuevos sabores o suplir tus necesidades alimenticias.
INGREDIENTES
- 1 taza copos de avena
- ½ taza pasas
- 1/4 taza aceite de coco
- 1/2 taza sirope de agave o arce
- 1/2 taza crema de cacahuete o cualquier otra (almendras, pipas…)
- 1 cucharadita canela
- 1 cucharadita esencia vainilla
- una pizca de nuez moscada
- 1 taza de arroz inflado o corn flakes (naturales, no azucarados)
- 1 ½ cucharadita de semillas de lino triturado
- 1 ½ cucharadita de semillas de chía
- 1/4 taza de coco rallado
- un pellizco de sal
Preparación:
- Prepara tu bandeja de 20×20 cm (aprox) y cúbrela con papel para horno
- En una olla o sartén, derrite el aceite de coco. Una vez derretido añade el sirope, y la crema de cacahuete, hasta que todo se combine.
- Añadimos la canela y removemos durante un par de minutos, IMPORTANTE no debe llegar a hervir.
- A esta mezcla añadimos la avena, los cereales, lino, chía, coco, pasas, y la sal y especias que faltan (vainilla y nuez moscada).
- Transferimos la mezcla a nuestra bandeja y esparcimos bien. La cubrimos con un papel de hornear o papel transparente, y con las manos o con ayuda de un vaso, comprimimos bien todo, esto hará que no se rompan más adelante y queden homogéneas y sin aire.
- Dejamos enfriar un mínimo de 60 minutos o preferiblemente en la nevera durante la noche.
- Sacamos el bloque de la bandeja y cortamos las barritas en el tamaño deseado, deberían salir unas 12.
Puedes guardarlas en la nevera hasta cinco días o congelarlas e ir sacándolas poco a poco durante un mes.
¡Puedes experimentar todo lo que quieras! Añade otras cremas, semillas, cereales, frutos secos, … ¡las posibilidades son infinitas!